En Nanning, China, una tubería de alcantarillado recién instalada estalló, lanzando heces fecales a más de 10 metros de altura y manchando coches, peatones y ciclistas.
A pesar del desagradable incidente, no se reportaron heridos. Sin embargo, los residentes expresan su preocupación, ya que sus vehículos quedaron gravemente afectados.